Bordando sus soledades
con la luna, con estrellas
se encuentra la triste abeja
en su dorada colmena
Punto y vuelta, llora y resta
los años a su condena
punto y vuelta, suma y pena
inviernos de larga espera
Incansable y afanosa
cual ferviente religiosa
sube y baja las colinas
de sueños hechos cenizas
Levanta, erige y fabrica
las paredes de su celda
con doloroso nectar
de solitaria existencia
Pobre moza peregrina
de nostálgicos caminos
es tú congoja esa espina
donde desangran tus sinos
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© 2012 Madrigal
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