Hombre no finjas ser mas fuerte
que la tormenta que al cielo profana
Con su furia desatada
Ní mas duro que la roca inerte
Que en su soledad perece
No empañes con mezquindad mundana
La inocencia del niño que en tí guardas
Que la fortaleza no se mide en silencios
Ní en ocultar tu llanto y tus sufrimientos
Entregate de lleno a la vida
Con sus dolores y alegrías
Que tu alma ha sido forjada
Con manos suaves, bien amadas
que con ternura el creador
Ha visto su dicha en tu alma reflejada
Aprende de cada logro, cada error
Que cometas en tu andar
Que no es mas hombre el que calla
Su dolor en la batalla
Que aquel que lamenta la tristeza
Al ver perder de la vida su belleza
Hombre, abre tus manos hoy vacías
Siembra tus sueños, lo que mas deseas
Con amor y fortaleza
Ten fé en tí mismo,
Se amo y señor de tu destino
Que para eso,
para eso hombre tu has nacido!.
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©2012, Madrigal. Poema Registrado.
Todos los derechos reservados.
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