Entre castos y lozanos muros;
por morosa astillas custodiada
duermen en paz los frutos maduros
de la malva moza.
"Si la dulzura de vuestro talle
juntase con mis ansias calladas
haría en su valle morada
y eterna mi misión de adorarla"
le juraban la tierra y los cielos.
a la zarza ingenua.
"Si de mis frutos gozad quisieras
tened calma afables caballeros,
que solo el amor puro sincero
sabrá alcanzar mi cariño hartero"
contestaba la mora azorada.
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© 2012 Madrigal
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