Ruge el trueno en su loco desvarío,
al perseguir la nube peregrina,
que refrescando va por do camina
los sedientos campos con su rocío.
Y de ciega furia y celos ardientes,
el trueno al cielo y la tierra ennegrece
y se esconde el sol, el hombre enmudece;
y florece la noche de repente.
¡Y sobre el vientre de la mar que añora!
¡Por el viento que a la montaña envuelve!
¡Bajo el negro pecho sin días ni horas!
la otrora lacia nube se disuelve
en silente aguas que del alma aflora
sin saber por qué su quietud no vuelve.
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© Madrigal,August 5, 2015.
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*Lady Thunderstorm, Huan Le.
