En una pista abandonada
De una ciudad enamorada
Se escuchan notas del pasado,
Son los ecos de un viejo tango
Agridulce tonos de antaño
De una ciudad enamorada
Se escuchan notas del pasado,
Son los ecos de un viejo tango
Agridulce tonos de antaño
Donde dos amantes pegaditos
Bailaban en secreto ritmo
En cada paso, cada giro
Se decían tantas cosas;
Un te amo,
Un te necesito,
Un te quiero,
Bailaban en secreto ritmo
En cada paso, cada giro
Se decían tantas cosas;
Un te amo,
Un te necesito,
Un te quiero,
Un adiós entristecido
Y entre brumas aún se ven
Los danzantes en su vaivén
El con su funiyi agrisado
Ella de vestido colorado
El con un clavel en la solapa
Ella libre y abandonada
El con elegante arrogancia
Ella con su sencilla gracia
El con un clavel en la solapa
Ella libre y abandonada
El con elegante arrogancia
Ella con su sencilla gracia
El con ligereza de pies
Ella sutileza, fluidez
El un acordeón
Ella tango y pasión
Y entre paso redoblados
Los eternos enamorados
En un alba sin mañana
Se entregaron sus dos almas
Y entre paso redoblados
Los eternos enamorados
En un alba sin mañana
Se entregaron sus dos almas
~NEM
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©2011 Madrigal
Poema Registrado. Todos los derechos reservados.
Se Permite la reproducción citando al autor.
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