De manta muy blanca
Huaraches austeros
Se vista y se calza
Un bravo guerrero
Se alevanta a luego
De aclarar el cielo
Con morral en mano
Se va pa' alla al cerro
A sembrar su tierra
Con su pobre yunta
De burros muy viejos
Con harta bravura
Con muncha ternura
Abriendo va surcos
En tierra tan dura
Le sangran sus manos
De tan gran empeño
Pero el no se espanta
Y sigue su esfuerzo
Su fiel compañera
A luego ya llega
Con su humilde almuerzo
De frijoles negros,
Con chile del prieto,
Tortillas calientes
Y pulque del bueno
Se sienta y descansa
Junto a su chatita
Y con gran agobio
Le dice muy quedo
Sus cuitas y miedos
De su tiera seca,
La mendiga lluvia
que llega y no llega
De los pobres burros
Que estan casi muertos
Su amada prietita
Le escucha en silencio
-que de rienda suelta
a su gran tristeza-
A luego de un rato
Ya solas se encuentra
sembrando sus penas
En su amada tierra
Ya entrada la tarde
Para su faena
Recoje sus fierros,
Su morral, sus burros
Con paso cansado
Baja de la sierra
A los dulces brazos
Que en su jacalito
Pacientes le esperan
A sí es mi guerrero
En bronze forjado
Mi chatito amado
De trabajo honrado
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©2012, Madrigal. Poema Registrado.
Todos los derechos reservados.
Se permite la reproducción citando al autor.
Excellent page!
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