XV

Mirar el infinito en unos ojos;

sentir el alma desnuda y pequeña,

llorar cual llora el fuego con la leña

encendiendo la llama del antojo.



Hallar, que no es eterna toda espera

y en todo espera ,un confín misterioso.

Haber tenido ese amante amoroso

que al oído su anhelo nos dijera



<<Venid, que de tus labios temblorosos

beber yo quiero y saciar esta hoguera;

perder la cordura en tu honda rivera



y en tu estrecha noche de andar sinuoso.>>

Porque no hay amante más fervoroso

que aquel que entrega amor, su vida entera.

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© Madrigal. October 15, 2014.

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* William-Adolphe Bouguereau, Faun and Bacchante