Justo antes que el negro silencio abriera
su aciagas fauces de abismos indómitos,
una flor de pétalos melancólicos
al cielo ha encendido cual estrella.
Y un aroma de palabras lejanas
tañeron campanas de azules lágrimas
escondidas entre la alcoba pálida
de sabanas lánguidas y olvidadas.
Oh plácida llama de horas perdidas
de dulces veranos y ayeres áureos!
aquí estoy en tu sombra consumida
como luz que se extingue en el ocaso
buscando refugio en la noche tímida
del perfume del paso de los años.
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© Madrigal. March 7th, 2013.
Todos los derechos reservados
*Karen
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